LAS EMOCIONES 

Las emociones son respuestas o reacciones fisiológicas que genera nuestro cuerpo ante cambios que se producen en nuestro entorno o en nosotros mismos. Estos cambios se basan en experiencias que a su vez dependen de percepciones, actitudes, creencias sobre el mundo; que usamos para percibir y valorar una situación concreta. Dependiendo, por ello, de nuestras experiencias, reaccionaremos de una forma u otra ante situaciones similares. La respuesta emocional son estímulos rápidos e impulsivos que valoran lo que está ocurriendo y nos informan de qué significado tiene para nosotros eso.
Para resumir (y como no me gusta mucho la teoría) podemos decir que las emociones son respuestas que nuestro cuerpo nos da ante situaciones que ocurren a nuestro alrededor, pudiendo ser entre los demás, de los demás hacia nosotros o de nosotros con nosotros mismos. Estas emociones son información sobre cómo debemos actuar ante lo que ocurre para darnos lo que nuestro cuerpo considera que necesitamos. Cuanto mejor las conozcamos mejor Inteligencia Emocional tendremos y más felices estaremos, porque sabremos darnos lo que necesitamos en cada momento. Identificarlas bien también nos hará más fácil la tarea de transmitir una educación emocional a nuestros hijos que les ayude a crecer con una autoestima y confianza en sí mismos fuertes.

Según esta teoría si no estamos consiguiendo lo que deseamos es un problema en nuestra forma de pensar y que si cambiamos la forma de pensar conseguiremos resultados diferentes. Pero esto lo veremos más a fondo cuando hablemos de PNL.

Qué son las emociones?¿Porqué es importante conocerlas?

Para qué sirven las emociones

Las emociones, como veíamos, son portadoras de información que nos van a decir qué es lo que necesitamos ante las diferentes situaciones que ocurren en nuestra vida. Las emociones (siempre que sean primarias) van a ser verdaderas y tendrán más razón que lo que probablemente estemos pensando nosotros. Así que en esos momentos en los que pensamos una cosa pero sentimos otra, seguir a lo que nuestro cuerpo nos dice seguramente tenga mejores resultados que hacer caso a la razón.
Las emociones, por tanto, sirven para saber en cada situación, entorno o personas con las que esté, qué es lo necesito para poder dármelo y estar satisfecho y feliz conmigo mismo.

Cómo pueden ayudarnos las emociones

Las emociones pueden ayudarnos en diferentes aspectos:
  • conocernos mejor: cuanto mejor conozca las respuestas de mi cuerpo relacionadas con las emociones, mejor sabré qué emoción es la que estoy sintiendo y qué me está diciendo. Al principio puede costar identificarlas pero con tiempo, trabajo y un diario emocional, no tardaremos en saber cuál es cuál.
  • Saber lo que necesitamos: unas veces reaccionaremos con una emoción y otras con otra, pero lo bueno de conocerlas es que sabremos identificar el significado de esas emociones, lo que nos quieren decir y la necesidad que hay detrás.
  • Gestionarlas y darme lo que necesito: una vez sepamos la emoción que es y lo que nos quiere decir, ya solo necesitaremos hacer, decir o pensar lo que nos pide, para manejar esa emoción y conseguir aquéllo que nos está solicitando.
  • Las emociones también nos van a ayudar a descubrir recuerdos anclados a un sentimiento que me siguen haciendo mal hasta el día de hoy (lo veremos cuando expliquemos las emociones no saludables).
  • El conocimiento y control de emociones aumentarán nuestra autoestima.
  • Nos van a ayudar a saber si las cosas que hago en mi día a día me gustan de verdad, si el trabajo que realizo me llena o lo hago por rutina, etc.
  • Al fin y al cabo las emociones nos van a ayudar a ser más felices con nosotros mismos y con los que nos rodean. 

Tipos de emociones

Cuando hablamos de tipos de emociones vamos a hacer dos clasificaciones, una general en la que vamos a distinguir emociones primarias y secundarias, y luego en las primarias diferenciaremos a su vez entre saludables y no saludables. Hay personas que diferencian entre emociones positivas y emociones negativas, pero nosotros no usaremos esa nomenclatura ya que podrá haber algunas que nos gusten más (agradables) y otras menos (desagradables), pero siempre nos darán información y serán útiles para conocernos mejor, así que evitaremos el nombrarlas como positivas o negativas.

Emociones primarias

Las emociones primarias son las emociones básicas, las que sentimos en el fondo y las que definen verdaderamente lo que sentimos. Cuando siento que estoy triste y que no hay ninguna otra emoción detrás, entonces hablamos de primarias, pero, a veces, puede que haya algo escondido detrás que puede que a primera vista no fuéramos muy conscientes de ello. Y aquí es donde entran las emociones secundarias.

Emociones saludables y no saludables

Dentro de las emociones primarias podemos diferencias emociones “saludables” o “adaptativas” y emociones “no saludables»o “desadaptativas”.
Las primeras son respuestas que genera tu cuerpo ante situaciones que están ocurriendo en ese momento y que piden cubrir una necesidad (el enfado porque han superado tus límites o los de otra persona, el miedo por la existencia de una amenaza; la tristeza ante la pérdida de alguien o algo…) y por tanto hay que escucharlas e intentar en la medida de lo posible satisfacerlas.
Cuando detectamos emociones saludables los mensajes o necesidades que estas nos traen son los siguientes:
  • El enfado te dice que tus límites han sido sobrepasados o que no te están dando lo que solicitas.
  • La tristeza te dice que has perdido algo importante o que tu necesidad de amor y afecto no está atendida.
  • El miedo te dice que estás en peligro o que no estás seguro.
  • La sorpresa que existe algo nuevo, que merece la pena investigar.
  • El asco te dice que lo que estás experienciando es malo para ti.
  • La alegría que has alcanzado una meta o que ha ocurrido algo beneficioso para ti.
Estas emociones adaptativas que traen este tipo de información servirán para poder gestionarlas y saberte dar lo que están reclamando para satisfacer las necesidades requeridas:
  • Enfado para establecer y proteger tus límites.          
  • Tristeza para llorar o refugiarte.
  • Miedo para huir o atacar.
  • Sorpresa para indagar en lo acontecido.
  • Asco para expulsar.
  • Alegría para disfrutar de lo ocurrido.
Las emociones desadaptativas son respuesta, a malestares crónicos enquistados durante años (normalmente largos períodos de tiempo), que siguen siendo emociones primarias que corresponden a tu verdadero ser, pero de alguna forma no se gestionaron bien y se han quedado latentes. De vez en cuando, sin saber muy bien por qué, surgen sin que seamos casi conscientes de ello. Por eso estas emociones no son saludables, ya que son respuestas a acontecimientos vividos en el pasado, en lugar de respuestas a lo que ocurre en este momento (como las anteriores adaptativas). Este tipo de emociones necesitan ser gestionadas de forma diferente, ya que en este caso lo principal es aceptarlas, comprenderlas y cambiarlas.
Emociones básicas: Qué y cuáles son las emociones primarias y ...










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